En la actualidad existe un exceso de información, muy confusa que nos lleva a la desinformación sin saber de qué fuente proviene realmente.

La clave para comer saludable es manejar las emociones, autorregularnos, no son aconsejables las propuestas para adelgazar que eliminan un grupo completo de alimentos, la “demonización” o prohibición de alimentos por “tendencias” o “modas científicas” donde se eliminan importantes nutrientes que nuestro cuerpo necesita.

Evitar éstas alternativas tan absurdas como las recomendaciones basadas en ellas, en los años 70 los hidratos eran el enemigo, en los 80 lo fue el colesterol, en los 90 la grasa y ahora, el azúcar. Ninguna de ellas demostró ser superior a otra en el largo plazo para perder peso.

Es el momento de comprender que todo alimento puede ser parte de una alimentación saludable siempre que se consuma en frecuencias reguladas, en porciones adecuadas y se equilibre con actividad física.

Evitar hablar de la demonización de la carne, la leche, las harinas o el azúcar es simplificar, debemos informarnos con profesionales de la nutrición para que puedan educarnos para que podamos saber cómo realizar una alimentación completa y saludable que aporte todos los nutrientes que necesitamos en cada etapa de la vida.

No existen alimentos malos, existen porciones excesivas.

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Lic. Mariana Silvestro. MN 5843
Lic. Nadia Hrycyk. MN 5430