Nuestra forma de abordarlos es mediante el tratamiento nutricional, empleando planes alimentarios y una alimentación equilibrada frente a patologías digestivas como gastritis, hernia hiatal, colon irritable, estreñimiento, entre otras, sin eliminar ningún alimento funcional. Lo mismo se implementa en intolerancias por alergia al gluten (celiaquía) o a la lactosa.

Es necesario reconocer los cambios de hábitos como un estilo de vida y no como una dieta. La dieta es temporal, el estilo de vida es para siempre.

Un plan alimentario no puede clasificarse como bueno o malo. Podrá ser adecuado o inadecuado para una persona en particular y el grado de adecuación sólo pueden determinarlo los profesionales de la salud especializados en nutrición.

Cada caso es diferente y está encuadrado en el marco familiar y social correspondiente. Hay que seguir su evolución y evaluar los resultados. El plan alimentario resultante probablemente sea el mejor plan para usted y mucho mejor que la dieta, que es temporal y no genera cambio de hábitos.

En búsqueda de la adecuación alimentaria para cada persona, trabajamos con diferentes técnicas que se combinan junto a un plan alimentario basado en el cambio de la calidad de los alimentos, relacionados con los problemas de salud pero sin hablar de calorías.

Si bien existe un componente genético que nos predispone a ciertas enfermedades, tenemos la capacidad de reducir las probabilidades del desarrollo de las mismas con los hábitos de vida que escojamos. 

Te ayudamos a mejorar tu salud mediante una alimentación equilibrada...

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